Qué difícil resulta a veces aceptarnos,
comprender que fuimos creados
para ser lo que somos,
y no algo o alguien diferente.
Sí, yo sé que amarnos, valorarnos,
respetarnos y aceptarnos,
no es nada fácil;
somos supremamente críticos
y duros con nosotros mismos,
siempre estamos tratando
de encontrarnos el quiebre, algo malo,
que nos permita descalificarnos.
Si eso hacemos con nosotros,
imagínate lo que sucede con los demás.
Empecemos por amarnos
y aceptarnos a nosotros mismos,
para poder amar y aceptar a los demás.